domingo, 18 de noviembre de 2007

Sudbury: El cluster minero en expansión en Canadá


El cluster minero de Sudbury en Canadá muestra el caso de una inicial concentración de empresas (alrededor de 600 empresas de exploración) que fue ganando tamaño, espacial y técnicamente; generando la necesidad de expandir mercados. Esto no significa un quiebre de la relación entre los participantes sino más bien una prolongación de los métodos productivos y de la técnica desarrollada en la zona inicial con las nuevas zonas de expansión (objetivos de explotación fuera de Canadá).

Relaciones productivas
En Sudbury se generó un incremento de las relaciones entre los empresarios, a la par de la actividad minera; lo que permitió que se formen industrias al servicio de la actividad minera, a través de la producción de maquinarias y bienes exclusivos para esta actividad.

La razón de la formación de este cluster se encuentra en la búsqueda de ventajas de explotación minera así como la asistencia de materiales y maquinarias, entre otros.

Las empresas grandes y sólidas son las que logran participar en los distintos mercados internacionales, llevando consigo maquinarias y tecnología, lo que aporta un gran fortalecimiento al cluster.

En cuanto a los proveedores, estos están concentrados localmente; lo que fue resultado de un proceso de producción de tecnología en función del espacio y la actividad. Las empresas que también operan fuera del Canadá hacen uso de insumos y productos canadienses.

Tecnología
En este cluster existe u fuerte desarrollo técnico, incentivado por la actividad minera. La producción tecnológica de Sudbury se encuentra dentro de la dinámica mundial de producción, por lo que no imprime un sello particular ni responde directamente a las características de la producción en la zona.

Demanda
Las diversas actividades asociadas a la minería en Canadá están destinadas al mercado mundial y no tanto al mercado local. Sin embargo, la demanda es por un bien no elaborado, sino más bien, el producto minero tal cual, sin mayor agregación de valor.

Institucionalidad y normatividad
En este cluster, los distintos gobiernos subnacionales han desempeñado un importante rol en el suministro de bienes y servicios para las aglomeraciones.

El marco legal incentiva la producción, la aglomeración, la comercialización local e internacional, así como la educación.

Productividad
Las empresas más grandes y sólidas participan en actividades mineras en el extranjero. La provisión de insumos proviene desde el mismo cluster, por lo cual es bastante concentrada. Las empresas más pequeñas se encargan de trabajar en los yacimientos locales, con escasa participación en el mercado internacional.

Competencia cooperadora
En Sudbury las empresas grandes se encuentran sumamente articuladas al interior por lo que no necesitan de mayor integración con diversos agentes. El objetio de muchas es expandirse a mercados extranjeros.

Inserción de agentes
Si bien en Sudbury se genera cierta articulación con nuevos agentes, no se logra mayor dinamismo productivo en la zona debido a que muchos de los agentes pretenden expandirse al mercado extranjero sin buscar generar integración con nuevos agentes o con quienes ya participan.

Logros y elementos críticos
El mayor logro de Sudbury es que el número de participantes del cluster ha hecho que muchas empresas canadienses logren un grado de fortalecimiento que les permite participar en nuevos mercados internacionales.

Entre los elementos críticos, el volumen de operaciones y el nivel de desarrollo empresarial en la zona hacen que se produzca sobre todo con baja tecnología. Cabe recordar, que el avance técnico no implica un avance tecnológico. El avance técnico se refiere tanto a las relaciones como a las acciones sistemáticas que conllevan a cierta eficiencia mientras que el avance tecnológico implica una mejora en los métodos mismos de producción que reducen costos y generan eficiencia al momento de producir un bien.

viernes, 16 de noviembre de 2007

La realidad de los Clusters Chilenos.

  • Bío Bío: el cluster chileno del jurel.

La concentrción de empresas productoras de harina de pescado (sobre la base del jurel) en la VIII Región chilena (Región del Bío Bío) es un caso paradigmatico. Chile se volvió el segundo país exportador de harina de pescado a nivel mundial. Sin embargo, la falta de un marco regulador efectivo y de visión empresarial generó que dicho aparato productivo se estanque.

  • Relaciones Productivas

Los empresarios grandes aumentan en un gran número y además se fortalecen, pero no se desarrolla en ellos una relación entre los agentes participantes, porque las empresas tenían una visión individualista, lo que provoco un aislamiento empresarial.

  • Tecnologías

Chile no logro producir en el cluster avance tecnológico alguno, solo hubo perfeccionamiento en la técnica.

El desarrollo económico no estuvo acompañado por el aumento de las exportaciones. La falta de visión empresarial ocasionó un sobredimensionamiento del capital (embarcaciones) lo que fue negativo para el desarrollo del cluster.

  • Demanda

Demanda local e internacional de harina de pescado, pero la demanda internacional no logró mejores prácticas productivas o la producción de bienes con mayor valor, no incentivo un mayor dinamismo en cuanto a las estrategias de producción.

Institucionalidad y normatividad

Demostró y dio a conocer una gran debilidad normativa estatal que no pudo evitar la sobre explotación del jurel, lo que significó una enorme caída en la producción.

  • Productividad

Existió un boom en la exportación de harina de pescado, que colocó a chile como el segundo exportador mundial. Sin embargo, no se fomentó el sector ni el aumento de productividad, debido a la poca capacidad de gestión.

  • Competencia cooperadora

No existe ninguna evidencia del surgmiento de experiencias de asociación entre las empresas productoras de harina, salvo las grandes empresas que se robustecieron.



Sistematización del Cluster Forestal en la Región de la Araucanía.


El presente estudio se basa en los conceptos y principios sobre el Desarrollo Territorial Rural (DTR) que fueron tratados en el documento sobre “Conceptualización del desarrollo territorial a partir de identidades y culturas locales” (MIDEPLAN, 2005).

Este estudio fue preparado para el Departamento de Identidad y Cultura Regional de la División de Planificación Regional de MIDEPLAN por el investigador principal Sr. Germán Escobar del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) y el consultor Sr. José Ávalos. Como contraparte técnica del estudio participó la Sra. Dorcas Frigolett del Departamento de Identidad y Cultura Regional de MIDEPLAN.

Este trabajo encargado por MIDEPLAN a Rimisp está enfocado a analizar la concepción, creación y proceso de operación de una experiencia de gestión de gobierno a través del desarrollo territorial, con un doble fin: comparar las condiciones empíricas con la conceptualización y postulación de principios del Desarrollo Territorial Rural que MIDEPLAN ha planteado (MIDEPLAN, 2005) y, adicionalmente, proponer estrategias que conduzcan hacia la creación de las condiciones, para que el Desarrollo Territorial Rural (DTR) pueda ser puesto en marcha, como un esquema aplicado, para impulsar el desarrollo de los territorios en Chile.

Con estos propósitos se seleccionó el Cluster Forestal en la Región de La Araucanía, dado que esta Región ha avanzado en un sistema de gestión de gobierno basado en la definición de territorios de planificación. Como parte del análisis se realizaron dos grandes actividades: una sistematización del proceso desde su inicio hasta finales de 2005 y una revisión de los principales instrumentos del contexto administrativo, legal y técnico que incentiva o limita la puesta en marcha de los arreglos específicos que requiere el enfoque del DTR para ser operativo a nivel de un territorio.

La sistematización y el análisis de instrumentos permite dar una mirada micro a la experiencia de terreno, y una mirada macro a las condiciones y el contexto más amplio en que Chile desarrolla el proceso de descentralización que ha iniciado hace ya varios años. Como se ha mencionado con anterioridad, organizar la gestión de gobierno e impulsar el desarrollo, a partir de unidades territoriales, implica necesariamente, una delegación efectiva de responsabilidades y una asignación de autonomía hacia el territorio, a fin de lograr el trato y soporte diferenciado que está implícito en su determinación.


La sistematización busca realizar un análisis crítico del proceso acontecido, por lo que se focaliza en el territorio seleccionado, examinando la visión de múltiples actores sobre tres grandes fases del proceso: la situación inicial, antes que hubiera una intervención para la creación del territorio; el proceso de ejecución del modelo territorial y la situación actual. De esta sistematización se desprenden conclusiones y lecciones aprendidas, con lo cual finaliza la primera parte del documento.
La segunda parte se aboca al análisis de algunos instrumentos que posibilitan el flujo de responsabilidades desde el nivel central y la manera de operativizarlas, considerando los movimientos de las asignaciones de presupuesto y sus principales herramientas. En esta parte se sigue un patrón un poco diferente a la primera: se discute brevemente cada instrumento tenido en cuenta y se puntualizan los aspectos destacables, tanto los positivos como las dificultades, añadiéndose, en algunos casos, algunas propuestas. La idea de esta sección es señalar los puntos críticos que hacen más difícil el traspaso de responsabilidades a los niveles de región y comuna, a fin de identificar aquellos factores que de ser aliados, pudieran facilitar más la adopción del enfoque de desarrollo territorial para la gestión de gobierno y el desarrollo de sus sociedades.
Tanto la conceptualización y definición del desarrollo territorial como la experiencia del proceso de creación y consolidación del Cluster Forestal indican que una parte integral del mecanismo es un plan común, elaborado con amplia participación ciudadana y dirigido a acelerar los procesos de transformación productiva y desarrollo institucional del territorio, incluyendo la construcción de identidad territorial, si fuera del caso.

De lo anterior puede entenderse que cada territorio debe elaborar su propio plan de desarrollo (Plan de Desarrollo Territorial, en el caso del Cluster Forestal), el cual debería aplicar a todas las comunas que conforman el territorio. Evidentemente, este mecanismo debe corresponder con la ERD y debe contemplar proyectos de mediano y largo plazo concertados en los espacios público-privados que se han establecido para enfocar e impulsar el desarrollo del territorio.


Fuentes:

  • http://clusterforestalaraucania.blogspot.com/ (más detalles en nuestros sitios de interés)